El acceso igualitario a los lugares públicos es un derecho fundamental protegido por el Título III de la Ley para Estadounidenses con Discapacidades (ADA). A medida que aumentan las demandas relacionadas con la accesibilidad, los tribunales deben equilibrar la necesidad de cumplimiento con la ADA con los desafíos prácticos que enfrentan las empresas.
El caso reciente de Howard Cohan v. Major Universal Lodging, LLC destaca la importancia de estos derechos y plantea preguntas cruciales sobre cómo se implementan y ejecutan las leyes de accesibilidad. ¿Están realmente equipados los lugares públicos para proporcionar acceso igualitario a todas las personas, y cómo se puede asegurar que cumplan con los estándares de la ADA?
Los hechos:
El 15 de diciembre de 2023, Howard Cohan, un "evaluador" de la ADA con problemas de movilidad, presentó una demanda contra Major Universal Lodging, LLC. Cohan alegó que el demandado violó el Título III de la ADA al no proporcionar acceso total e igualitario a su propiedad ubicada en Orlando, Florida. Cohan visitó las instalaciones del demandado el 11 de marzo y el 29 de agosto de 2023, identificando varias áreas que no cumplían con los estándares de accesibilidad de la ADA. Estas áreas incluían el área de descenso de pasajeros, el baño de hombres, el área de servicio de alimentos y la estación de negocios.
Marco legal:
La ADA, promulgada en 1990, prohíbe la discriminación contra las personas con discapacidades y asegura que tengan las mismas oportunidades y derechos que el resto de la población. El Título III de la ADA específicamente aborda la accesibilidad en lugares públicos, requiriendo que sean fácilmente accesibles y utilizables por personas con discapacidades. Los estándares incluyen la eliminación de barreras arquitectónicas y la realización de modificaciones cuando sea fácilmente alcanzable.
Para abordar las violaciones alegadas, los demandantes deben seguir un proceso legal establecido que incluye presentar una demanda detallando las infracciones específicas. Posteriormente, si el demandado no responde, el demandante puede solicitar una sentencia en rebeldía, como lo hizo Cohan. Este proceso incluye asegurar que el tribunal tenga jurisdicción, que la notificación al demandado sea adecuada y que las alegaciones formulen una reclamación válida bajo la ADA.
Aplicabilidad del marco legal a los hechos:
En este caso, Cohan alegó adecuadamente que era una persona con una discapacidad y que el demandado operaba un lugar de alojamiento público. Sin embargo, la validez de su reclamación dependía de demostrar que las violaciones eran reales y continuas, y que él tenía la intención de regresar a las instalaciones afectadas, no solo como evaluador, sino también como cliente potencial. Además, las alegaciones deben ser específicas y fundamentadas, algo que a menudo es un punto de contención en estos casos.
Reflexiones:
El caso Cohan v. Major Universal Lodging, LLC subraya la importancia de las leyes de accesibilidad y el papel vital que juegan los evaluadores de la ADA para asegurar su cumplimiento. No obstante, también destaca los desafíos que enfrentan tanto los demandantes como los demandados en estos litigios. Es crucial que las empresas revisen regularmente sus instalaciones para cumplir con los estándares de accesibilidad y evitar litigios. A futuro, podríamos ver un aumento en estas demandas a medida que más personas y entidades tomen conciencia de los derechos bajo la ADA.
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