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Asegurando la Accesibilidad: Cómo Ajustar Puertas para Todos

Descubre métodos prácticos para ajustar puertas y garantizar el acceso fácil para personas con discapacidades y movilidad reducida, siguiendo las normativas de la ADA.



La accesibilidad es un derecho, y las puertas son una parte esencial en la inclusión de personas con discapacidades. A menudo, nos encontramos con puertas que son difíciles de abrir por su peso o que cierran demasiado rápido, lo que representa un desafío para muchas personas. Ajustarlas no es solo una cuestión de comodidad, sino de igualdad de acceso.


Evaluación de la Fuerza de Apertura

Para comenzar, es crucial medir la fuerza necesaria para abrir una puerta. Esto se logra con un medidor de fuerza de puerta, el cual, al empujarlo contra la puerta abierta, nos da la lectura exacta de la fuerza requerida. Alternativamente, se puede usar una báscula mecánica o digital, aunque con menos precisión.


Normativas de Fuerza de Apertura

Las puertas interiores no deben requerir más de 5 libras de fuerza para su apertura, excluyendo la inercia inicial de una puerta estática. En cuanto a las puertas exteriores, aunque la ADA no especifica una fuerza, se recomienda que sea lo mínimo posible, generalmente entre 8.5 y 10 libras.


Ajuste de la Velocidad de Cierre

La velocidad con la que una puerta se cierra no debe ser menor de cinco segundos en su trayectoria de 90 a 12 grados desde la posición del pestillo. Este ajuste previene que la puerta se cierre de manera abrupta, permitiendo un paso seguro.


Identificación y Solución de Problemas

Antes de ajustar o reemplazar un cierrapuertas, es vital revisar si hay deformaciones en la puerta o el marco, selladores climáticos sueltos, o bisagras que requieran mantenimiento. Además, se debe verificar el tipo de cierrapuertas instalado y su estado actual, incluyendo si se encuentra bajo garantía.


Proceso de Ajuste

Para cumplir con la fuerza máxima requerida, se pueden realizar ajustes en la velocidad de oscilación y la tensión del resorte. El ajuste del soporte del brazo del cierrapuertas también es fundamental: mover el brazo ajustable hacia el lado de la bisagra de la puerta aumenta la potencia, mientras que moverlo hacia el lado de la cerradura la reduce.


Conclusión

Ajustar una puerta para que sea accesible es un paso importante hacia la inclusión. Es un proceso que requiere precisión y atención a las normativas de la ADA. Al hacerlo, no solo cumplimos con la ley, sino que abrimos la puerta a la igualdad de acceso para todos.


Invitamos a propietarios de edificios, gerentes de instalaciones y a la comunidad en general a tomar acción y promover espacios accesibles, siguiendo estas recomendaciones para garantizar que cada entrada sea una bienvenida a la inclusión.


Fuente: Red Nacional Información, orientación y capacitación sobre la Ley de Estadounidenses con Discapacidades 


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