Los demandantes en este caso son personas que han sido diagnosticadas con discapacidades de aprendizaje o trastornos de salud mental, y que han recibido adaptaciones y ajustes razonables en situaciones de prueba a lo largo de sus vidas educativas. Sin embargo, cuando intentaron tomar exámenes estandarizados administrados por la organización Educational Testing Service (ETS), se encontraron con que se les negaban o se les exigía documentación adicional costosa para recibir las adaptaciones a las que estaban acostumbrados.
Con el acuerdo, ETS debe administrar exámenes a personas con discapacidad que reflejen con precisión la aptitud o el nivel de logro del individuo en lugar de reflejar las habilidades sensoriales, manuales o de expresión del individuo. Segundo, ETS garantizará que cualquier solicitud de adaptación en la prueba sea razonable y limitada a la necesidad de la adaptación solicitada.Tercero, ETS responderá oportunamente a las solicitudes de modificaciones, adaptaciones o ayudas para garantizar igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad.
Este acuerdo es una gran victoria para las personas con discapacidades, ya que obliga a ETS a revisar sus políticas y prácticas para adaptar las pruebas y asegurar un servicio justo y equitativo a todos los estudiantes, incluyendo aquellos con discapacidades.
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